viernes, 4 de enero de 2008


Los hombres también lloran.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué maravilla de Tintín en el Tibet, cuánto me ha hecho soñar!

Quizás sea la primera referencia del Tibet en mi infancia, más tarde llegó El Tercer Ojo, después ya no puedes parar...